Cómo hacer unas croquetas de cocido

 

Cuando era pequeña, pasaba horas y horas con mi abuela, y casi siempre estábamos en la cocina. Las croquetas fueron mi primera receta, con 5 años mi abuela me enseñó su secreto, y creo que a partir de ese momento, la cocina entró en mis venas. Con los años dquirí sus conocimientos culinarios y la pasión por los sabores, aromas y texturas.

Hoy os muestro la receta de mi abuela y sus croquetas de cocido, Increibles!

 

Ingredientes (para unas 40 croquetas):

• Restos de la carne de cocido (pollo, morcillo de ternera, etc..)
• 1 huevo cocido
• 1 cebolla
• 4 cucharadas de harina
• Unos 750 ml de leche
• Una pizca de nuez moscada
• Una pizca de sal
• 3 o 4 huevos
• Pan rallado
• Aceite de oliva virgen o virgen extra

Preparación de las croquetas de cocido

Picamos bien toda la carne

Cocemos un huevo, picamos también finamente y reservamos. Pelamos una cebolla y la picamos muy menudita y freímos en una sartén con aceite de oliva virgen o virgen extra. Cuando comience a coger color incorporamos la harina que cocinamos un poco, agregamos entonces el pollo y el huevo picados. Mezclamos un minuto más o menos.

Y ahora, comenzamos a añadir la leche, lo vamos haciendo poco a poco, mientras removemos con una cuchara de madera la mezcla haciendo círculos, una pizca de nuez moscada y otra de sal.…la masa debe quedarse suave pero con consistencia y estará hecha cuando empiece a despegarse de las paredes de la sartén, tened en cuenta que cuando se enfríe espesará algo más

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Una vez hecha debemos poner la masa en una fuente, mejor baja o incluso en una bandeja. Tapamos con papel de cocina (absorberá la humedad que se formará en el frigorífico) y luego con film y dejamos en el frigorífico unas horas, si podéis hacerlas el día de antes.

 

Al día siguiente vamos cogiendo porciones con una cuchara, le damos forma y pasamos primero por pan rallado, luego por huevo batido y por último por pan rallado de nuevo. Una vez formadas o liadas todas las croquetas, han salido 46, ya sólo nos queda congelarlas o freírlas en aceite de oliva virgen o virgen extra bien caliente, las sacamos y ponemos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.

 

Si no os gusta o sois alérgicos podéis suprimir el huevo,  no se nota pero le da una textura estupenda.