lunes, 14 de enero de 2013

Dieta Depurativa

272753986_350f7890ee_z
 
Después de Año Nuevo empiezan los buenos propósitos (comer más sano, perder unos kilitos…) pero todos estos propósitos hay que mantenerlos todo el año y no solo después de Navidad y antes de verano, para que nuestro estilo de vida y el de nuestros hijos sea lo más saludable posible.
Podemos empezar por hacer una dieta depurativa, y cuando hablo de dieta depurativa no hablo de dejar de comer, de tomar solo líquidos, de tomar solo fruta o de hacer ayunos con brebajes muy de moda últimamente (por desgracia) ya que todos estos métodos no son saludables, equilibrados y no sirven absolutamente para nada, ya que el cuerpo se pondrá en modo alerta transformando en grasa los alimentos que comamos después del tratamiento y en muchos casos se traducirá en kilos de más y malos hábitos alimenticios.
 
¿Se puede hacer una dieta depurativa y desintoxicante comiendo sano y equilibrado? La respuesta es sí y os explico cómo hacerlo.
El propósito de la dieta depurativa no es perder peso, sino regular y limpiar el organismo de toxinas, y por tanto, sentirnos mejor.

1. Líquido indispensable: Agua, caldos desgrasados e infusiones son esenciales en cualquier dieta depurativa y en cualquier dieta equilibrada. Es recomendable beber como mínimo 1 litro y medio al día.

Hay que evitar café, refrescos y alcohol.

2. Verdura y hortalizas como alimento principal:
Es conveniente tomar las ensaladas y la verdura como primer plato en vez de guarnición para estos días de dieta depurativa. Las verduras y hortalizas tienen mucho potasio y poco sodio, por tanto son diuréticas y ayudan a eliminar las sustancias de desecho.
También favorecen el tránsito intestinal gracias a la fibra que contienen y así mejoran el estreñimiento.

Fruta

Pera, manzana, piña, fresas… Aumentan la micción y con ello arrastran las sustancias de desecho.

Alimentos amargos

La alimentación en Navidad suele tener un exceso de proteínas animales, grasas, azúcares y alcohol que hacen que el hígado no funcione correctamente.
Los alimentos amargos favorecen la función hepática.
Alcachofas, rúcula, cardo, endibias, berenjena, escarola, achicoria, nabo, rabano ayudan en este cometido.
Hay que intentar cocinar lo mínimo las verduras y las hortalizas, como mucho hacer cocciones al vapor o al horno de poco tiempo, ya que, de esta manera se conservan la mayoría de vitaminas y minerales que contienen.

Proteínas, sí pero en su justa medida

No hay que dejar de comer proteínas, en absoluto, pero sí podemos escoger las que nos beneficien y evitar hacer un exceso proteico, ya que queremos hacer una dieta de descanso renal y hepático.
Es recomendable evitar embutidos y las carnes rojas (por su contenido en sal y grasa saturada).
El pescado en primer lugar y la carne blanca (pollo / pavo sin piel) en segundo son los más recomendables.
Es aconsejable hacer cocciones suaves (vapor, horno, estofado, en su jugo, papillotte) y evitar fritos y rebozados.

Yogures

El consumo de yogur ayuda a equilibrar la flora intestinal y de esta manera se puede mejorar la hinchazón del vientre. En este caso mejor desnatado

No hay comentarios:

Publicar un comentario